Transfemicidio en La Carlota: el asesino de Sofía Bravo fue condenado a prisión perpetua

El camionero Rodrigo Nicolás Espíndola (24) fue declarado culpable de homicidio calificado por violencia de género. Los jueces le sacaron el agravante de odio por la identidad y expresión de género.

Actualidad06 de noviembre de 2024RedacciónRedacción
DAPortada web_20241106_214103_0000

Rodrigo Nicolás Espíndola (24) fue condenado hoy a prisión perpetua en los tribunales de Río Cuarto por el transfemicidio de Sofía Bravo (26).

Por unanimidad, Espíndola recibió la pena máxima y fue condenado como autor de homicidio agravado calificado por violencia de género.  Sin embargo, el tribunal decidió excluir el agravante por odio a la identidad y expresión de género.

Sofía vivía en ciudad cordobesa de La Carlota, era militante por los derechos de las personas trans y ejercía el trabajo sexual. Desapareció el 6 de enero de 2023.

Aquella noche, Sofía habló por última vez con su mamá a las 23.30. Ambas tenían previsto encontrarse en Marcos Juárez al día siguiente. Pero la joven nunca llegó.

En el juicio, entre otros indicios contra el imputado, se mencionó que registros de cámaras del acceso a La Carlota muestran a la joven cuando sube al camión que manejaba Espíndola, oriundo de Corrientes. El Iveco color blanco, con acoplado, estuvo parado más de dos horas a 47 metros de la rotonda. Y se retiró con las luces apagadas.

Recién el 14 de enero encontraron el cuerpo de Sofía, entre pastizales, en inmediaciones del cruce de las rutas 4 y 8, en el sur provincial.

Finalmente, este miércoles, la Cámara integrada por Carlos González Castellano, Emilio Andruet y Pablo Bianchi, le aplicó el artículo 80 inciso 11 que castiga al hombre que matare una mujer o a quien se perciba como tal.

El  25 de noviembre se conocerán los fundamentos del fallo.

Los defensores de Espíndola manifestaron su disconformidad con el veredicto y anticiparon que intentarán casar la sentencia.

“Estamos en desacuerdo por toda la prueba forense incorporada. Se obvió que la víctima tenía material genético de un tercero no identificado. No se pudo probar ni la causa de la muerte ni el móvil”, enfatizó el abogado Lucas Pegoraro.

Te puede interesar
Lo más visto